Entrevista
con Mafalda, nuestra representante en la Primera Cumbre Internacional de
Superhéroes por la Paz Mundial.
Por
Cristian Cuellar
La cumbre por la paz que se va a realizar el día de mañana en
Bogotá, estará integrada principalmente por superhéroes de todo el mundo.
Superman, Batman, la Mujer Maravilla y
el Capitán América, encabezaran la lista de los superhéroes más esperados,
puesto que pisarán por primera vez tierras colombianas. Sera la primera reunión
oficial de los grandes héroes de los comics y se realizará dentro del marco de
los diálogos de paz entre FARC y el gobierno colombiano.
Se han convocado personajes que han dedicado su vida a
salvaguardar la vida de sus semejantes. Cada uno de ellos conlleva una lucha
diferente, contra villanos diversos. Se esfuerzan por preservar la vida, aun
arriesgando la suya misma, legando un ejemplo de respeto por la dignidad y los
derechos de los seres humanos, de la naturaleza y de los diversos organismos
que hacen parte del gran circulo de la vida, aquí en la tierra.
Para sorpresa de muchos, que esperaban una convención
protagonizada de músculos y superpoderes,
ha aparecido en escena una niña rebelde proveniente de la Argentina. Una niña
de seis años (seis años que ha tenido desde 1964) que cuestiona las acciones
humanas, así como sus costumbres, formas de vida y sus desempeños dentro de las
realidades mundiales. Es una “piba” que se preocupa por la situación global y
ha estudiado idiomas para funcionar como traductora – y mediadora- entre los actores de los diálogos importantes,
siendo este el caso entre los
superhéroes, FARC, y gobierno. Ella hace
parte de la nómina de superhéroes convocados a la ciudad capitalina en un
momento crucial para dar conclusiones, firmar la paz, y dar paso al
postconflicto.
Logro obtener una entrevista con ella, quien se encontraba
dando una conferencia en la Universidad Cooperativa de Colombia.
Es esta la primera vez
que pisa tierras colombianas, y no es precisamente para vacacionar sino que ha
sido convocada para participar e intermediar entre los diferentes actores del
conflicto armado. Es un conflicto que lleva más de sesenta años siendo el más
antiguo del mundo y uno de las más mortíferos… han muerto unas trescientos mil,
han sido heridas un millón y medio y desplazadas unas seis millones. Es una
gran responsabilidad asumir esta oportunidad que el gobierno Santos le otorga a
usted como mediadora e inclusive también como delegada por Latinoamérica. ¿Cómo
se siente usted al asumir esta tarea? ¿Se siente capaz de resolver con criterio
las dificultades de la negociación?
Ma: Es precisamente lo que vengo
hacer acá. Creo estar neutralmente ubicada. Los adultos como usted creen que
los niños son incapaces de hacer ciertas labores que por costumbre hacen. Pero
¿no es acaso ese el punto, que haya por lo menos la voz de una niña como yo?
Pero sigue usted sin
responder mi pregunta, le repito ¿Cómo se siente al hacerse responsable de este
papel? ¿Cree tener las capacidades para ello?
Ma: Me siento muy feliz, es este mi sueño desde que mi padre,
Quino, me creó. Siempre quizá ayudar a que la gente grande resolviera sus
problemas por el diálogo, y heme aquí. No le niego que me siento asustada, pero
es algo normal en estas situaciones, y más siendo esta mi debut oficial como
delegada, mediadora y… traductora. Debo
admitir que soy una persona pesimista, siempre lo he sido y mi labor en la
prensa siempre ha sido el de brindarle un nuevo mirar a los jóvenes y chicos
como yo. Pero al llegar aquí a Colombia, llegue primero al aeropuerto de Rio
Negro, para luego viajar hasta la Universidad de Antioquia, sentí ese calor
humano que muy poco se ve en Argentina. Estoy fascinada con la gente de
Colombia, aunque aquí en Bogotá son más argentinos
no dejan de ser alegres y eso me inunda de esperanza y, obviamente, de
alegría.
Señorita, le insisto ¿Cree usted tener las capacidades?
Ma: supongo que usted debe saber que llevo muchos años siendo
testigo de los actuares violentos y estúpidos de los políticos y los ejércitos.
Yo vengo de soportar dos dictaduras que hirieron y marcaron a mis colegas
argentinos. Y no le hablo únicamente de mi país si no de las demás opresiones y
guerras que ocurrían casi que paralelamente en todo el mundo. Por eso siempre
escuchaba la radio, para enterarme de lo que acontecía fuera. Soy parte de esa
generación que protestaba contra el burdo saqueo en Vietnam, hable de ello en
mis apariciones en la prensa.
También soy testigo fiel de los cambios que han logrado las
uniones entre jóvenes, Argentina es un ejemplo a seguir. He aprendido que al
conflicto, fuere cual fuere, hay que mirarlo desde el monstro que es y… hasta
los monstros se asustan, de eso soy fiel testigo, desde hace muchos años… le
puedo asegurar que inclusive que poco después de que desatara la violencia en
este bello país. ¿Le parece suficiente?
Si, aunque en una
sociedad como la actual ¿Cree usted que
su voz llegara a tomarse en cuenta?
Ma: Si eso ocurre, esperaría con tranquilidad una tercera
estupidez mundial. A los niños hay que escucharlos.
¿Qué opina de los
héroes que compartirán esa honorable mesa?
Ma: Sé que cada uno de ellos lucha, eso es admirable. Pero
mire usted que no basta con eso. Hay quienes luchan por algo real y están
quienes luchan desde la ficción, y de ello me prevengo…. Siéndole sincera
pienso que hay superhéroes que no tienen el criterio para esta situación. Me
hacen sentir como me sentí con China en su auge revolucionario.
¿Se refiere a alguien
en especial?
Ma: a lo que voy es que hay quienes deberían olvidarse de sus
métodos con los cuales siempre han luchado para preservar la paz y el orden.
¿Se refiere a alguien
en especial? Perdone le insisto
Si, bueno, sé que puedo contar con Superman y Batman, pero
específicamente el Capitán América me incomoda un poco.
Entiendo, pero acláreme
¿Por qué el Capitán América? Se sabe que en la Habana los únicos soldados que
están en diálogo son los jefes guerrilleros pero ¿Qué pasa con el Capitán
América, es por su condición de soldado estrella de los Estados Unidos?
Ma: Tengo razones para creer que no le conviene que la guerra
en Colombia se termine de esta manera.
¿Saboteo?
Ma: No podría argumentar eso. Habría que mirar, pero, siendo yo mediadora y traductora estaría muy
pendiente de él cuando haga sus intervenciones, y como no sabe español,
seguramente haré lo posible por que la comunicación y los mensajes sean los
mejores, para que haya paz de una vez por todas.
Cada uno de ustedes son
muy queridos por los habitantes de cada una de sus comunidades, de sus países.
Pero he observado que grandes escritores como Cortázar, Umberto Eco y Gabo le
respetan y admiran al igual que las últimas generaciones de niños y adultos que
crecieron con sus apariciones. Eso la pone quizás en un lugar que muchos
músculos no han podido.
Ma: Solo sabría decirle que los problemas que se esperan
lograr por medio de la fuerza solo crea más violencia y desgracia. Es mejor
plantearse soluciones por medio del diálogo. Cuando supe que la Comisión
Nacional de la Paz me solicitaba para hacer parte de esta hermosa oportunidad,
lloré de la emoción. Daré lo mejor para que esto sea una realidad.
Los colombianos,
seguramente muchos, no esperaban su presencia. Según la encuesta que se realizó
después de que se oficializó su futura participación varios colombianos
mostraron indiferencia. ¿Qué cree que indica ello?
Ma: Me ha resultado difícil creer que los colombianos sepan
poco de mí. Cuando llegue me atendieron con mucho cariño y eso lo agradezco.
Pero después de hablar con uno que otro me di cuenta que su simpatía respondía
más al hecho de que soy figura pública. Pero fue evidente su poco conocimiento
sobre mmi trabajo y sobre mi historia. No es raro que hayan mostrado
indiferencia, creo que a este pueblo, y me refiero específicamente a la gente
joven, les hace falta un referente, un líder.
Buscaba usted ser una líder ¿Qué hay sobre los lideres?
No, en realidad nunca lo busque. Mi padre si quería algo
conmigo, y tuve una buena acogida. En poco tiempo estaba en Italia, Alemania,
Rusia y Estados Unidos. Pero no busque serlo, simplemente fui lo que soy, y lo
sigo siendo.
Leí su trabajo, sus
historietas, y muchas frases famosas. En ninguna de ellas vi una inclinación o
una simpatía hacia un partido político en especial. Sé que le incomoda la
situación mundial y usted sabe que es un resultado del fenómeno capitalista,
pero me causó mucha impresión el saber que también le es muy incómodo el
comunismo. Me refiero a cuando usted dice “La sopa es a la niñez lo que el
comunismo a la humanidad”
Yo tengo muchas confusiones sobre las cuestiones políticas,
pero de algo estoy segura, y es que estoy inconforme. No me siento bien y sé
que podría estar mejor solo si el mundo mejora, y lo puede hacer. Pero el
comunismo no, el comunismo es realmente como la sopa: te lo dan para que
crezcas fuerte, dicen los adultos, pero casi a ningún niño le gusta. Es un
dilema. Solo me queda decir, y me refiero a China, vea usted donde están, pero
no se ha convertido en una potencia Capitalista aún más monstruosa que el mismo Estados Unidos. Pues
le recuerdo que su auge tiene sus cimientos en la revolución cultural. No culpo
al comunismo, solo pienso que es insuficiente.
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